Ya desde el título, Victoria Arce, poeta joven y valiente, nos remite a los ancestros, a la infancia, a los amores, a las sombras en los diferentes momentos de la vida. En éste su primer libro, Arce se atreve a hurgar en sus sentimientos, sin tapujos ni temores y mostrándose lo que arde por dentro “en mi cara no hay luz/ mis labios se cierran fúnebres”. En varios de sus poemas se percibe una atmósfera pesada y gris que prontamente se torna más clara, “yo que quise ser luminosa / en días luminosos /como un vestido floreado”.
Arce encarna un “yo poético” potente a lo largo de todo su poemario, con una voz intensamente femenina, que se desnuda en las páginas y conmoverá sin dudas a los lectores.
Del prólogo de Ivana Szac.